¿Qué pasaba antes del Big Bang? ¡Nada, en absoluto!
El tiempo está referido al movimiento, por ejemplo, un año es lo que tarda la tierra en completar su órbita alrededor del sol, un día es lo que demora la tierra en darse la vuelta sobre sí misma.
Como antes del Big Bang, por definición ha hay movimiento, pues no existe el tiempo y es lo mismo 1 milésima de segundo que 1.000 millones de años.
La medición del tiempo y la distancia no existen en la naturaleza, son convenciones inventadas por humanos para comunicar ideas relativas a estos parámetros, describir las leyes de la física y entender el universo.
Las medidas de distancia como el metro y de peso como el kilogramo, son patrones hechos de una aleación de platino e iridio que se encuentran en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas en París, Francia. En fecha reciente la Conferencia Internacional de Pesos y Medidas, adoptó una nueva definición para el kilogramo en relación a la constante de Plank, para que haya un patrón universal que no dependa de un elemento físico específico sometido a los cambios propios del tiempo.
¿Cuando empieza y termina el año? Igualmente es una convención. Algunos dirán que en el perihelio (5 de enero en 2020) o el afelio (4 de julio en 2020) o los solsticios (junio 20 y diciembre 21) o los equinocios (marzo 20 y septiembre 22). La convención que usamos es la que impuso la iglesia católica que para eliminar ciertas celebraciones paganas relacionadas con las cosechas se inventó la navidad el 25 de diciembre, fecha en la que han nacido un centenar de deidades en toda la historia de las religiones humanas, conectada al fin de año.
Independiente de toda esta palabrería histórico-astrofísica, lo cierto es que es conveniente, saludable y necesario que, como personas tengamos momentos de balances, celebración, desearnos bienestar entre nosotros, soñar, planear, tener nuevas metas, continuar las iniciadas, en fin, cerrar ciclos y empezar unos nuevos.
Así que...
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