Se usa ese refrán para ridiculizar a alguien que no sabe sobre algo, aparentemente obvio, evidente para quien lo dice.
Pero no hay ta cosa. En realidad, el sentido común no existe.
Lo que llamamos "sentido común" es un constructo personal y, como tal, los hay tantos como personas en el mundo. 7.756 millones, a la hora que escribo.
La construcción inicia por un lugar, sitio o región geográfica: Si invitamos a un occidental a comer carne y luego le preguntamos qué animal cree que mataron, diremos que fue una vaca. Ahora vayamos a la India ¿Cuál cree que sea la respuesta? ¡No lo sé! Sólo sé que no es una vaca.
Sigue por un momento histórico. Me gusta leer artículos médicos clásicos. Leí uno de principios del siglo XX, describían como se consideraba inadecuado ralizar tactos vaginales para vigilar el progreso del trabajo de parto, entonces los hacían rectales! Hoy el estándar es el examen vaginal. El tacto rectal, para ese objetivo, actualmente nos parecería innatural, incómodo, inútil, desagradable, impráctico y, hasta absurdo.
Por el ambiente, la altitud, la cercanía a cuerpos de agua, la naturaleza que lo rodea, lo rural, lo urbano, la cultura, las costumbres, la formación académica y hogareña, el nivel educativo, la profesión, la ocupación, la filosofía y las convicciones personales, la orientación política, los gustos, hobbies, diversión, pasiones, orientación sexual, lecturas, características biológicas y psicológicas propias.
Incluso dentro de una misma profesión, como la medicina, la "lógica" es diferente para especialistas de diversas áreas, dentro de una misma familia, país, partido politico, religión, culto, hinchada de un deporte.
Ya ven, ese tal sentido común...¡No existe! (Parodiando a un expresidente colombiano). Entonces, respire profundo, cuente hasta 10 y piense si realmente eso que para usted es de sentido común, lo es para otros.
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